Bienvenidos. Pasen sin llamar.

Hay cuadernos llenos, hojas que amarillean, portadas que se arrancan. El desorden de las notas en servilletas, de los versos que se intentan atrapar aunque sea en un post-it. Hay mucho por mostrar, por revelar. Está latente.
Me decido por fin a compartir buena parte de los numerosos renglones que se quedan sin musicar.
Adelante. Y por favor, no cierren la puerta al salir.

viernes, 9 de abril de 2010

NACER DE NUEVO

Nacimiento y muerte son dos hechos puntuales, únicos. Las dos puntas de un hilo que es la vida. Eso nos han contado, lo hemos creído y planteamos la existencia según estas premisas.
¿Y si nos las cargamos de golpe?
Pongamos que se nace y se muere varias veces, y que lo que entedemos como llegada y salida del mundo que conocemos sólo fuera tal desde un punto de vista corpóreo. La cosa cambia mucho.
Nacer y morir son entonces algo consecutivo. Para nacer de nuevo hay que morir antes. Nueva hipótesis de trabajo: la muerte como algo necesario. Interesante. Sigamos por ahí.
Mueres. Es un momento concreto. Algo te mata o tú te suicidas. Y a continuación, vuelves a nacer. Otro acontecimiento. Un suceso que nada tiene que ver con procesos ni entiende de duración. Ocurre.
El fallecido es el padre del nuevo ser, y de él se heredan unos genes llamados recuerdos que condicionan tus primeros pasos y balbuceos. Ésta es la putada. Recién nacido y marcado por vivencias que pertencen a la vida de alguién que amenaza con convertirse en un fantasma. Tu espalda no termina de erguirse por culpa de este peso, que te ancla desde la cabeza. El llanto es otra consecuencia. ¿Por qué llora un ser que sólo debiera alegrarse ante el mundo nuevo que se le abre ante los ojos? Porque recuerda, y no encuentra. No se atreve a tocar lo que desconoce...
Hasta que un buen día, lo hace. Deshecha el sonajero, y comienza a explorar con las manos. Todas las caras conocidas son nuevas de repente. Entiende que aquellos eran la familia y amigos de su papá, y los mente en el ataúd con él. Y al enterrarlos, algunos vuelven a nacer, como él. Los acaricia, los besa, habla con ellos en un lenguaje distinto, y los nombra a su manera, si ellos se dejan. Los que no vuelven a nacer, ahí quedan, sepultados bajo la madera del olvido.
Como en cada criatura creciente, la curiosidad rige la exploración del nuevo mundo. Ensayo y error una vez tras otra. Valor, permitirse el lujo de la equivocación y de la sorpresa ante el éxito; coger altura a medida que se va perdiendo lastre en continua lucha con el fantasma que intenta cerrar las puertas que tú abres y trata de llevarte con él bajo tierra, donde descansa en paz una felicidad que no es la tuya. Ésta la habrás de perseguir logrando que el espectro no se instale en tu latido.
Ríes y tiemblas en un cúmulo de primeras veces, maravillosas o decepcionantes, pero ciertas y tuyas. Creces, y entonces te sientes preparado para colocar en portarretratos a todos los espíritus. Tú eres tu primer antepasado, el muerto que te dio la vida y al que tanto te pareces, sin deberle sin embargo algo por ello.
Hasta que un día, vuelves a ser mayor. La etapa de madurez te dura un tiempo equis, y otra vez se te presenta la ocasión de morir y nacer de nuevo. A veces puedes elegir, pero no siempre. En algunos casos el francotirador se sitúa estratégicamente en un terraza y poco puedes hacer para esquivar la bala. Ves pasar esta vida que ahora se esfuma mientras vas abandonando el cuerpo, para hacer sitio a un nuevo tú, que llegará entre llanto y desnudez.
Y gira de nuevo la rueda, insconciente al principio del privilegio del comienzo, poseído por la caprichosa genética de todas tus vidas anteriores. Buenos y malos recuerdos. No siempre pesan más estos últimos, pero esto tardas varias vidas en aprenderlo.

7 comentarios:

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  2. Todos necesitamos de esas vidas para ser quiénes somos hoy... Si tu vida no hubiera seguido el ritmo que llevó pasando por todo de lo que se compuso, no sería la tuya...y yo hoy no te conocería, por ello mi vida tampoco sería igual, sino un poquito más triste... :)

    Es genial lo que escribes... Espero seguir naciendo constantemente y no ser sepultada bajo esa madera sobre la cuál los demás escriben cómo he de ser o actuar, cayendo en el error cuántas veces sea necesario si es por lo que me hace feliz... Un abrazo y mucha suerte

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  3. Interesantes reflexiones, Sr. Moya. Da gusto tener amigos como usted ;)

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  4. Bien pensado... Nacer, morir y renacer.. y en el camino aprender, y siempre, al menos, intentarlo.

    Un abrazo

    carmen.-

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  5. Resurgir de las cenizas cuál Ave Fenix.

    Personalmente siempre digo que llevo 3 vidas, porque en 2 ocasiones, duras de recordar, me he sentido como si volviese a nacer (en algún caso la Guardía Civil de Tráfico hasta lo corrobaroba), pero la conclusión ha sido siempre la misma ... que voy a vivir cada día como si fuese el último de una vida, de esta o de cualquier otra eso ya es igual, pero no pienso dejar nada sin decir o nada sin hacer ...

    Espero que sigas escribiendo, me encanta leerte.
    Un Beso.

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  6. dentro del cuerpo
    nacen y mueren almas
    según crecemos

    #haiku 046 de mi libro "la muerte en vida..." | http://juanlu.bubok.com

    Me encantó, por supuesto, esta reflexión ;)

    saludos!
    jlu

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  7. Querido David... estuve paseando por tu blog y de repente me llamó la atención el título de esta entrada... asi q decidí tomarme un ratito y leerte, y la verdad muy identificada me sentí con tus palabras, no podrían haber llegado en momento más oportuno. Dicen q las casualidades no existen, evidentement están en lo cierto!!!
    Me encantó la forma en que lo describes, haces que el sentimiento cobre sentido.
    Besos grandes...

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