Me dijo que tenía más luz que hace meses, que se me veía bien. ¿Feliz? Que mis nuevas canciones le habían encantado. Y es posible que, a parte de opositar con halagos al contacto de mi piel, ella tuviera razón y ejerciera de fortuito y curvilíneo espejo...
Respiro hondo, veo realmente el paisaje desde el tren o la carretera. Se esfuma el abrazo asfixiante sobre estómago y garganta. De pronto, todos los viajes son de ida y la soledad, una habitación más pequeña pero con ventanas y ausente de eco.
Meses de mirarse, sólo viéndome a ratos, equilibrista sobre la tensa cuerda del miedo; creyendo en la vida, sin más remedio que aceptarla rehusando a entenderla o planearla. Como una polaroid, sí. Instantánea, cierta; única e irrepetible. Cara e imperfecta, como los cartuchos caducados que ya no se fabrican.
... y desde el público pedía coplas a su antojo, de las que hacía mucho que no tocaba. Y fueron las mejores. ¿Por qué no las tocaba entonces? ¿Importa acaso? Importa tan poco como el dinero, los relojes y las rejas en las ventanas. ¡Hay tanto que vale nada! Sin embargo, esta embriaguez sorda y gráfica, este brazo ejecutor de trazos, es a la vez el faro y la brújula, la cuerda y la polea del pozo, el medio y el fin...
Así que decido escribir sin parar, crear. Lo haré para horadar mi pecho y revelar sus NEGATIVOS LATENTES, para excavar la tierra y dejar al aire sus raíces; escribir para hacer en vez de intentar: pintar, diseñar, proyectar... Para cambiar cosas, pero no sólo de sitio.
PD: Y la foto, como suele ser habitual, de mi poeta preferido: Juanan Requena.
martes, 23 de febrero de 2010
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Bienvenido =)
ResponderEliminarPara cambiar cosas ... pero no sólo de sitio ...
ResponderEliminarTremenda frase para cerrar tu primer blog, asi que espero que tengas tanto corazon como aliento, tanta fuerza como voluntad, para conseguir eso y todo lo que te propongas
Un Beso.